Cuando los consultantes agendan por primera vez, normalmente preguntan si hay que tener en cuenta algo o prepararse de alguna manera especial para asistir a una consulta holística. A continuación, te voy a dar algunos consejos básicos que te ayudarán a mejorar la experiencia y el flujo de energía en el transcurso de la sesión, ya sea que estés asistiendo por primera vez o no.
Mantén la mente abierta. Este es uno de los aspectos mas importantes. Cuando asistes a una sesión de enfoque holístico, evolutivo o terapéutico, no siempre vas a escuchar lo que te gustaría. Recuerda que estás pidiendo consejo, por tanto, presta atención a la información que se canaliza en el transcurso de la consulta y mantén una buena disposición. Aunque a priori sientas que no es lo que te deberían decirte, o no es la manera en que usualmente harías las cosas, reflexiona al respecto, con el tiempo te darás cuenta porque el universo te ha aconsejado de dicha manera. Escucha con sabiduría.
Usa ropa cómoda. La idea cuando asistes a una consulta, es que te sientas lo más cómodo posible para que de la misma manera, puedas abordar los aspectos que quieres tratar. No es necesario que te vistas con algún tipo de ropa determinada, lo que si es importante es que te sientas bien con ella.
Utiliza perfumes suaves. Ya sea que tengas una sesión presencial u online, si utilizas algún tipo de perfume, trata que el aroma que estas llevando contigo no sea intrusivo, abrumador o incluso agresivo. Los aromas pueden crear muchos tipos de reacciones. Trata de que el tuyo sea lo más amigable posible, o en su defecto, aplícate muy poca cantidad de él.
Permítete sentir y expresar. En una sesión de tipo holístico no se juzga a nadie. La idea es guiar y orientar, por lo tanto, exprésate libremente. Habla con confianza, de esta manera se canalizará mayor y mejor información para ofrecerte una guía más precisa.
La sesión se realiza sin acompañantes. Cuando ingresas a la consulta, lo harás de manera individual. Esto asegura que no te sientas inhibido al momento de tratar ciertos temas. Aunque creas que tienes demasiada confianza con otra persona, créeme, existirán ocasiones donde necesitarás abordar aspectos de tu intimidad que querrás proteger bajo el principio del secreto profesional.
Desconéctate de la red. Si llevas contigo objetos electrónicos como celulares, lo ideal sería que los apagaras, o en su defecto, que los silenciaras. Las notificaciones y las llamadas entrantes suelen ser elementos bastante distractores que interfieren con el flujo de la energía.
Confía en el proceso. Algunas sesiones pueden llegar a tocar aspectos o entregarte detalles de situaciones que pensarías que no tienen nada que ver con lo que estás consultando. No eches por la borda este tipo de señales, nada llega por mera casualidad, todo tiene un propósito en tu camino.
Pregunta si tienes alguna duda. Si sientes que algo no ha quedado completamente claro, lo ideal es que lo manifiestes. La idea es que los temas que estás consultando o abordando en el marco de una sesión queden lo más claros posible para que en consecuencia puedas tomar decisiones apropiadas. No te quedes con la duda, esto podría interferir al momento de elegir tus acciones.
Asiste puntualmente a tu consulta. Procura llegar unos minutos antes de la hora agendada, de esta manera podrás aprovechar al máximo la sesión y respetarás el flujo natural del tiempo agendado por otros consultantes.
